Es sabido que en los lugares en donde se trabaja surgen situaciones y climas desagradables y hasta belicosos generados por diferentes conductas. Se sufren malos humores, preocupaciones, enojos, etc. Todos ellos pueden mitigarse con la aplicación de la aromaterapia y el uso de aceites esenciales, que ayudan no solamente a equilibrar estados relax y salud, sino que también tienen influencia en el aspecto físico de las personas, tratando las dolencias más comunes en el ámbito de una oficina, como son los resfríos, dolores de cabeza, cansancio, falta de concentración, entre otros.
Está más que comprobado que el ambiente laboral afecta e influye en el desempeño de los empleados. Las relaciones laborales son generadoras de variaciones anímicas, y a su vez éstas se retroalimentan. La idea es utilizar la aromaterapia como reguladora de los estados de ánimo, y aprovechar los beneficios terapéuticos que ella ofrece. Un aroma no actúa solamente en el plano emocional, sino también sobre el área física.
Aromaterapia en el trabajo
Cerrar los ojos por un segundo y respirar profundamente el aire aromático es dejar el acelere y el ajetreo del lugar de trabajo por un momento refrescante, o dos. Una combinación de ciprés, petitgrain y bergamota, o una de pino, eucalipto y limón llevará a la imaginación a dar un vigorizante paseo por arboledas perfumadas: mientras que la lavanda, el romero y la toronja se combinan para formar la claridad cristalina del aire de una pradera alpina.
La Aromaterapia en el lugar de trabajo también puede ayudar a mantener una atmósfera sana, evitando que se propaguen las bacterias. El aceite de eucalipto y del árbol de té son aliados excesivamente eficaces en la lucha contra los resfriados que nos atormentan tanto durante los meses de invierno. Si su aroma no es del gusto de todos, pueden mezclarse con limón o lavanda.
Para aquellos que buscan un estímulo mental, la hierbabue-[ na, el romero y la albahaca fomentan la claridad de pensarniento, como lo hace también una mezcla de albahaca. bergamota y coriandro, una amalgama de enebro y limón, y un matrimonio de eucalipto, toronja y bergamota.
La creación de una atmósfera tan tranquilizadora conducirá a una gran productividad en todas las áreas de esfuerzo.